Gaylord Nelson (Senador en EEUU de 1963 a 1981) instauró
el Día de la Tierra. Por aquel
entonces se sucedieron varias protestas desaprobando la participación de los Estados
Unidos en la Guerra de Vietnam. Dichas protestas englobaban no sólo
manifestaciones públicas, sino también una serie de clases denominadas clases anti-guerra que se desarrollaron
en los centros educativos de toda la nación. Éstas parecían impulsar la idea de
que las acciones individuales marcarían la diferencia. Así, Nelson decidió
rescatar el mecanismo preguntándose: ¿Por qué no dar una clase nacional sobre
el medio ambiente? En septiembre de 1969, Nelson anunció formalmente que habría
una asignatura nacional sobre el medio ambiente en 1970.
El
propósito del día de la Tierra de 1970 era demostrar una inquietud notable por
el medio ambiente, de manera que la esfera política se viese obligada a tomar
acciones. Y el objetivo se consiguió. Por un lado, el alcance fue espectacular;
participaron unos veinte millones de personas en manifestaciones pacíficas en
todo el país; diez mil escolares y liceístas; dos mil colegios universitarios y
unas mil comunidades tomaron parte. Por otro lado, se desarrolló una
revolucionaria legislación federal (como la Ley sobre Especies en Peligro de
Extinción (ESA) en 1973) y la creación de la Agencia de
Protección Ambiental en 1970.
Unos años antes, había comenzado a emerger esa
concienciación ambiental. Rachel Carson contribuyó firmemente con su obra Primavera Silenciosa (Silent Spring) (1962). Carson observó
los efectos de los pesticidas sobre los campos de Maryland (EE.UU.) donde
residía, destacando el impacto de los DDT (Dicloro Difenil Tricloroetano). En su obra y por primera vez, se habló del peligro
del empleo DDT y otros productos químicos que se emplean como pesticidas, a los
que Carson denominó “biocidas”. Lo más alarmante no era únicamente su
toxicidad, sino también su capacidad para persistir en los organismos por medio
de la acumulación en los tejidos grasos. La finalidad de esta obra era comprender,
a partir de los diferentes casos de estudio, que la naturaleza es un todo
complejo, cuyas partes están intrincadamente relacionadas.
¿Qué queda de aquella Primavera silenciosa? ¿Y de la lucha de Nelson? La idea de la importancia
de la acción individual en el gran sistema del que formamos parte, la Tierra.
La complejidad del sistema se basa en la idea de que cada pieza es clave, como
el engranaje de un reloj… hasta la fracción más mínima ejerce un papel
fundamental.
Pero para ello, debemos conocer el sistema. Un
conocimiento que se ha forjado durante siglos. Por ello, hoy debe ser un día
para dar las gracias a todas aquellas personas que desde sus acciones
individuales lograron un gran cambio… desde mucho tiempo antes hasta
Eratóstenes (al que se le atribuye el descubrimiento de que la Tierra no es
plana), sin olvidar la refutación de la Teoría Geocéntrica por Copérnico,
Galileo, Kepler, Newton; al investigador Robert Hooke que fue quien observó los
tejidos vegetales como el corcho a partir de un microscopio de 50 aumentos (que
construyó él mismo), bautizando a las unidades que se repetían a modo de
celdillas de un panal, como “células” (del latín cellulae, celdillas); a Lynn Margulis y su hipótesis sobre la endosimbiosis serial, explicando el
origen de la célula eucariota; a Jeanne Baret, la mujer que se disfrazó de hombre
para poder embarcar en la expedición de Bougainville,
que dio la vuelta al mundo y provocó un salto cualitativo en los conocimientos
geográficos y biológicos;… Y otros muchos más, cuantiosos anónimos
contribuyentes a una mejor comprensión de nuestro planeta, personas que habitan
en profundas selvas, en recónditos lugares, en gélidas tierras, que se
comunican con lenguas casi ya perdidas, que miman su entorno sintiéndolo suyo,
conectados con la tierra, su tierra. Personas que tienen mucho que decir,
grandes aportaciones del otro conocimiento, el conocimiento no formal.
Gracias a todas esas personas que de manera individual
o colectiva, colectivos vecinales, cooperativas, asociaciones, grupos de
investigación…que desde su inquietud, respeto y amor por lo que nos rodea
trabajan cada día. Hoy celebramos vuestra gran aportación a la concienciación y
entendimiento de la gran biosfera, el planeta Tierra.
Para que
todos los días sean el Día de la Tierra, tu tierra, mi tierra, el Día de nuestra
Tierra.
"No olviden nunca, si quieren que la nación tome
grandes decisiones sobre aspectos políticos, que el pueblo es la fuente del
poder. Con él pueden hacer cualquier cosa, sin él, nada". Gaylord Nelson.